“Desde que tomó la defensa de Facundo Macarron se empeña en destruir cada prueba recogida por la fiscalía.” (…) “Y para ello tira fruta, fruta y más fruta”. Duranrte el desarrollo del juicio Otro Punto no deja de recurrir a su archivo, de leer y releer lo que se escribió hace 15 años. La nota fue realizada cuando Marcelo Brito asumió la defensa de Facundo Macarron, aunque bien podría pensarse en la actualidad, al momento en que Brito defiende a Marcelo Macarrón.
El defensor de Facundo Macarrón dejó el traje de abogado penalista y se disfrazó de verdulero. Tira una fruta tras otra. Si la causa era compleja y la sociedad seguía confundida los pormenores de la investigación, cada vez que Brito realiza una de sus coloquiales declaraciones se enmaraña aún más.
Era el personaje que faltaba. Superó ampliamente al ex vocero de Macarrón, Daniel Lacase. En la jerga callejera la estrategia de Brito sería algo así como embarrar la cancha. Cosa que no le cuesta demasiado trabajo porque si algo había en esta investigación era mucho barro y muy poco terreno firme.
Un kilo de manzana sobre las emociones de Facundo.- Uno de los caminos elegidos por la defensa desde que tomó el caso ha sido cambiar la imagen formada sobre la familia Macarrón, y más aún, sobre Facundo. La frialdad puesta de manifiesto por los Macarrón durante los primeros seis meses de investigación, que fue acusada por la opinión pública y por los mismos periodistas, tomó otro rumbo desde que Brito esta como defensor.
“Facundo se emocionó en su declaración cuando recordó a su madre”, dijeron fuentes allegadas a la defensa. Consultados al menos tres testigos de la declaración, ninguno corroboró la versión, más aún, la desmintieron. “El muchacho se mantuvo siempre controlado y no se quebró en ningún momento”, aseguraron. “Fue una declaración normal”, reafirmaron sobre el imputado.
Después de haber informado que en estos primeros seis meses desde la muerte de Nora, Facundo desarrollaba sus estudios con excelentes calificaciones, ahora señalan que esta muy compungido, destrozado y que quiere volver a su vida normal. Además, se ocuparon de destacar la unión familiar –sobre todo el Día del Padre- después de que el propio Facundo habría comentado a sus allegados que el vínculo con su papá Marcelo era más por una necesidad económica que afectiva.
Nada de esto tiene que ver con los pasos dados por los Macarrón después de la muerte de Nora. Empeñados en mostrar una familia que no era, Marcelo, Facundo y Valentina siguieron con su vida social y laboral sólo alterada por la presencia de los medios de comunicación. Cuando habla Nené (la mamá de Nora) o Juan Dalmasso (el hermano) se percibe el dolor en cada palabra. Pero cuando se los escucha a los Macarrón es otra la impresión.
Esta necesidad de mostrar un Facundo frágil y emotivo nada tiene que ver con todo lo que se había dicho en su momento. Es cierto, a Facundo le han pasado cosas como para afectarlo, pero pareciera que recién ahora acusa recibo, siempre de acuerdo a los dichos del abogado. ¿Cuál es la verdadera imagen de la familia? ¿La de antes o la de ahora? ¿Por qué la cambiaron? ¿Es fruta o es realidad?
Dos kilos de bananas sobre el testimonio de Andy.- En una de sus tantas alocuciones Brito dio a entender que el testimonio del amigo de Facundo, Andrés Peralta, había sido tomado bajo condiciones de ‘apriete’. “Tal vez, él sabe mejor que nadie la verdad de todo lo que se está investigando, aproximarse mucho a lo que realmente pasó, a la verdad del crimen”, habría dicho Andy en su último testimonio del 16 de mayo. “Permaneció ocho horas para cumplir con una declaración testimonial documentada en una hora y media. El resto del tiempo es lo que habitualmente se llama ablande”, dijo Brito, tras lo cual habría manifestado que iba a solicitar la nulidad del testimonio al considerar que podría haber sido tomado ilegalmente por las autoridades. Con el correr de los días, se supo que el “apriete” no había sido tal, más aún, que el amigo de Facundo disparó esa frase al final de su declaración, después de que los interrogadores le preguntaron si tenía algo que agregar.
Pero, como de vender fruta se trata, la defensa cambió sobre la marcha su opinión anterior, y decidió minimizar lo que había dicho con anterioridad restándole importancia a los dichos, teniendo en cuenta que el propio fiscal no habría repreguntado sobre lo que quiso decir la pareja de Facundo. “Es un testimonio absurdo, ridículo que se quiere tomar como fuente de prueba”, manifestó.
Los investigadores no piensan lo mismo, más aún cuando por palabras del propio Andy, se reconoce que en sus declaraciones anteriores había mentido. Sino hay nada que ocultar ¿por qué mentir?
Un kilo de durazno para la escena del crimen.- Uno de los puntos que atacó duramente la defensa fue la escena del crimen. Acusó que había sido contaminada por la masiva presencia de policías, investigadores, peritos y allegados a la víctima, que ante la noticia, invadieron la casa y entraron a la habitación de Valentina donde yacía el cuerpo de Nora. Desde fiscalía no hicieron esperar su respuesta: “El lugar no estuvo contaminado”. De hecho cuando se decidió extraer sangre a más de la veintena de sujetos que habían ingresado al lugar, fue precisamente para descartar cualquier tipo de contaminación. El Ceprocor tenía el patrón de la víctima y de un masculino, para descartar una falsa imputación deciden extraerle sangre a todos los que habían ingresado a la habitación para determinar que el patrón encontrado no fuese de ellos. Así se determinó que el único patrón hallado en la escena del crimen coincide en parte con el de una de esas personas, don Félix Macarrón, abuelo de Facundo. Aparecía así la huella genética de la rama paterna de la familia. Un dato clave que motivó que la investigación hiciera un giro de 180 grados. Los forenses fueron contundentes: no hubo contaminación, sino habrían encontrado rastros de todos nosotros.
Un kilo de mandarinas sobre el ADN.- En su tarea más próxima a desinformar que a informar, claro está que no es su obligación, el abogado también declaró que los peritos habían encontrado solamente una muestra que comprometía a un Macarrón. “Se obtuvo el haplotipo del cromosoma Y en los restos epiteliales que se hallaron en la vagina. Si es así, entonces, el perfil genético hallado correspondería a Marcelo Macarrón”. Esto cerraba perfectamente para la defensa, teniendo en cuenta que el propio Marcelo manifestó haber tenido relaciones sexuales con Nora antes de irse hacia Punta del Este, por ende si habían quedado huellas de un Macarrón en su cuerpo era de él.
Pero un minucioso y esclarecedor informe publicado por el periodista Marco Jure señaló que en realidad, de las 18 muestras remitidas al Ceprocor, en diez se había detectado el haplotipo de la línea masculina de los Macarrón (no una como decía Brito). Seis muestras se obtuvieron de la sábana de abajo de la cama donde estaba el cuerpo de Nora; dos del cinto de la bata que ahorcó a Nora; una del algodón con que se recogieron muestras en la vulva de la víctima y otra del exudado vaginal.
Ahora Facundo dice que solía acostarse en una de las camas de la pieza de Valentina a ver televisión, y que además, por las mañanas, solía ir al dormitorio de su mamá para charlar mientras ella se arreglaba y, en ocasiones, le tomaba el cinto de la bata. Chan.
Sin embargo Brito ataca con todo. En caso de que las muestras sean las que correspondan también embistió con la forma de recogerlas: “cuando se tomaron las muestras hubo una manipulación donde no se tomaron resguardos de la intangibilidad de los medios, voy a demostrar que en el expediente existieron en esta misma causa dos formas absolutamente diferentes de custodia y preservación de las pruebas”, añadió
Si estas son algunas de las pruebas que tiene el fiscal Di Santo contra Facundo Macarrón, obvio es que Brito las ataque con tanta dureza. Pero ¿puede cambiar tanto una versión con otra? ¿Pueden trabajar tan mal médicos con tanta experiencia como los peritos forenses de la ciudad?
Un puñado de frutillas sobre el lugar del crimen.- Pero como de tirar fruta se trata, también sorprendió Brito cuando señaló que el cuerpo de Nora podría haber sido depositado sobre la cama de Valentina después de haber sido asesinada en otro lugar de la casa. Se dice de la casa porque ha quedado acreditado que cuando Nora se despidió de sus amigas el sábado a la madrugada, fue directamente a su hogar, ya que su amiga Poly Ruiz la vio entrar a eso de las tres de la mañana en la casona de la calle 5.
Brito consideró probable que a Nora la hayan matado en otro lugar de la casa.
“Sabemos por el asesoramiento de especialistas médicos en la materia que este mecanismo de asfixia inevitablemente produjo hipoxia. La hipoxia genera convulsiones. La convulsión produce relajamiento de esfínteres. Gran número de las personas que mueren asfixiadas de la forma en que habría muerto Nora, orinan y hasta defecan en el lugar. No hay ningún rastro de orina en la cama, al menos nadie ha hablado de ella y mucho menos de materia fecal”, explicó el defensor. También fue información errónea.
La declaración fue rechazada de plano por los forenses. Ante la duda de Brito aseguraron que la vejiga de la víctima estaba vacía, que en la sábana había una aureola de unos 60 centímetros que suponían orina y que también había materia fecal. Todo producto del momento en que la mujer se quedaba sin vida sobre la cama de su hija.
Pero Brito insistió: “Yo personalmente creo mucho más probable que no haya sido matada en ese lugar”. Y fue un poco más allá: “Supongamos que alguien que ella conocía, y que preparó el crimen, la pudo haber matado por asfixia, y después, para engañar a la investigación, generó otros rastros que no tienen nada que ver con la realidad”.
Pero además, y para seguir tirando fruta, otra duda que planteó Brito fue por qué no le hicieron autopsia al golpe que Nora tenía en la cabeza. Según su hipótesis, a Nora la golpearon en otro lado y luego la llevaron a la cama donde, inclusive, le podrían haber dejado las marcas que tiene en sus genitales para despistar a los investigadores.
En este punto, los forenses tampoco dudan. El golpe en la cabeza es sólo un chichón. Cuando ellos cortaron el cuero cabelludo de la víctima encontraron que no había fractura en el cráneo y por ende no era necesario abrir la calota craneana.
Pero Brito vuelve a acomodar su teoria. Cuando escuchó a los forenses ya no señaló que la autopsia estaba mal hecha, sino que era incompleta. Que faltaba información.
Para intentar darle la respuesta que busca es que los peritos declararon ampliamente, uno de ellos por más de once horas. No consiguieron resultados, el defensor insiste en que la autopsia es incompleta.
Naranjas al por mayor, los responsables del crimen.- En las semanas que lleva de participación la defensa ha tirado varias hipótesis posibles sobre los autores del crimen de Nora. En algún momento no descartó que fuese un asesinato por encargo pero también mencionó que el culpable podría estar entre los empleados que dos semanas antes del crimen habían puesto el parquet en la casa y que ese sábado a las 8 debían ir para el hidrolaqueado. Según Brito uno de los empleados habría incurrido en contradicciones. Dos hipótesis tan disímiles como las que el propio Brito le critica al fiscal.
Pero en ese marco también habla de que “hubo violencia física de gran significación y esto producto de un ataque y que en definitiva fue un ataque sexual contra la señora”. ¿Fue un crimen por encargo? o ¿la violaron? o ¿fue las dos cosas?
Los tres forenses, el bioquímico y el médico de la policía habían considerado sin dudas que Nora Dalmasso mantuvo una relación sexual consentida, aunque fuerte, poco tiempo antes de morir. El equipo de trabajo tiene experiencia y para ellos no es dificultoso llegar a una conclusión sobre lo que dice el cuerpo de Nora.
El defensor, a contrapelo de los médicos forenses quienes hablan de una relación sexual consentida, tira más fruta cuando dice que “las lesiones en zona anal y vaginal son absolutamente incompatibles con la práctica sexual, aunque fuera intensa, en una mujer que tenía vida sexual anterior”. El abogado defensor aseguró que las lesiones que presenta el cuerpo de Nora no son compatibles con las de una relación sexual, aunque haya sido violenta, sino que fueron provocadas con un objeto con punta redondeada, descartando que los hematomas internos que registra en la zona vaginal hayan sido provocada por un pene o los dedos.
En este punto no coinciden los médicos forenses, quienes ratificaron en todos sus términos la autopsia realizada sobre el cuerpo de Nora y en la que hablan de una relación sexual consentida.
De todos modos, Brito cree que “algunas pruebas no están incorporadas al expediente, como fotografías de la autopsia y del lugar del hecho”, de allí que haya pedido la ampliación de los informes forenses.
Pomelos rosados sobre la aparición pública.- Después de la declaración tomada en calidad de imputado a Facundo Macarrón, el abogado defensor Marcelo Brito había prometido que el joven iba a conversar con los periodistas en los próximos días. No fue así. También aquí se estudió la conveniencia de una aparición pública. La idea es que, cuando Facundo hable ante las cámaras, deje una buena impresión en la sociedad, que si bien no es la que juzgará al joven, sí será donde deba vivir el resto de sus días. Poco a poco los medios de Buenos Aires han comenzado a cambiar su postura crítica sobre los Macarrón en un esfuerzo por ser los “elegidos” para la gran nota.
Todo está estudiado. Cuando Facundo se pare frente a un micrófono no será producto de la improvisación. Estará cuidadosamente “peinado” para decir lo que tiene que decir.
Algo adelantó. La familia Macarrón difundió una carta que el joven le había enviado a su abuelo. Es decir, por un lado piden privacidad y por el otro siguen exponiendo a Facundo.
En la carta, donde no habla de su madre, termina diciendo: Fuerzas, la vida debe continuar, mejor que antes. Un fuerte abrazo. Si hay algo que compartimos además de la música clásica, es la reflexión y la imponencia de los paisajes…es lo que la vida nos ofrece, sigamos apostando por ella. Facundo”. Optimista al cien por mil. Facundo piensa, o desea, que después de toda esta tragedia la vida puede seguir mejor que antes.
Nadie sabe todavía si Facundo es el homicida. Más aún, a muchos les cuesta creer en esa posibilidad. Facundo será inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero hasta ahora, a siete meses de la muerte de Nora, todo despierta sospechas. Ni los Macarrón ni su entorno se mostraron como son. Ni ante la Justicia ni ante la sociedad.
La causa es compleja. Desde que apareció el rumor vinculando a Rafael Magnasco como supuesto amante de Nora; desde que una de los directos involucrados le pagaba el hotel a los investigadores; desde que se quiso cambiar el abuso por la violación; desde que lo “apretaron” a Curiotti para que diga lo que dijo y que después dijo que no dijo.
Y ahora Brito, más empeñado en destruir las pruebas que en demostrar la inocencia de Facundo. ¿Por qué les tiene tanto miedo a las pericias? ¿Los Macarrón no quieren que el crimen se descubra sea quien fuese el asesino? ¿Tienen algo que ocultar?
Si Facundo es inocente por qué pensar que pueden encontrar pruebas que lo acusen como el asesino de su madre.
Por ahora Brito hace su juego y tira fruta.