Concejales del bloque Juntos por Río Cuarto presentaron un proyecto para que se cree en la ciudad un centro de tratamiento para personas con adicciones.
La propuesta fue anunciada en el marco de un encuentro de los ediles con el juez Federal Carlos Ochoa.
Concretamente la oposición, en su proyecto, propuso la creación de un Sistema de Abordaje Integral de Adicciones “AYUDARTE” que “consistirá en trabajar en el flagelo de las adicciones bajo los ejes de la prevención, la orientación y el tratamiento. AYUDARTE sería implementado principalmente por el Centro Asistencial de Adicciones Río Cuarto, dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno de Río Cuarto e incluiría en el trabajo a las áreas que estime pertinente el Departamento Ejecutivo de acuerdo a los fines y objetivos planteados en el proyecto de ordenanza”.
Fundamentaron desde Juntos por Río Cuarto que” en la ciudad se observa el crecimiento del consumo problemático de sustancias psicoactivas, desde la progresiva aparición de “quioscos de droga”, así como en la saturación de los escasísimos espacios de atención, consulta e internación para las personas que padecen adicciones”. Advirtieron que “la pandemia ha potenciado la situación, lo que afecta la salud en todos sus términos, a nivel físico psicológico, comunitario y social”.
El proyecto justifica la creación del Centro de tratamiento de adicciones con los siguientes argumentos:
Que las acciones de prevención tienen por objetivo promover la interpelación de las prácticas y de las representaciones vinculadas al consumo problemático de sustancias.
La promoción de la salud es un tema de interés prioritario que merece ser abordado desde un enfoque comunitario y participativo, donde las personas, las comunidades y las instituciones participen, junto al Estado, en el desarrollo de las condiciones que promueven su salud.
El abordaje de las adicciones a sustancias psicoactivas debe tomarse como parte integrante de las políticas de salud mental. Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se establecen esta ley en su relación con los servicios de salud. (Articulo 4 LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL Nº 26.657).
Que es importante considerar al fenómeno de consumo problemático como un problema de política pública entendiendo la necesidad de avanzar en materia de salud pública y justicia social, brindando políticas públicas que garanticen los derechos de los sujetos consumidores.
Entendiendo que las políticas públicas deben proporcionar información que considere la comprensión de la realidad en la que el usuario es un ciudadano con derechos y teniendo en cuenta también que en Río Cuarto contamos con la Red Asistencial de las Adicciones de Córdoba (RAAC) y otras instituciones que trabajan con la temática, es evidente que aún así, existe una escasez de dispositivos que aborden en profundidad, de manera integral y con el presupuesto necesario el fenómeno del consumo problemático.
Que, en consecuencia, es necesario crear un verdadero Servicio Municipal de Atención a las Adicciones, y que el mismo dependa de la Secretaría de Salud del Municipio, dado que desde el Estado Municipal los canales de prevención, orientación e información de las adicciones son insuficientes y el de asistencia tanto al sujeto consumidor como a su núcleo afectivo es prácticamente nulo.
Que el compromiso del Estado en abordar esta problemática debe ser prioritario, integral desde las diversas aristas implicadas (niñez, adolescencia y juventud, desarrollo social, salud y seguridad) así como desde todos los niveles (Nación, Provincia y Municipio), porque el fenómeno de las adicciones afecta a la sociedad en su conjunto. Tanto el uso, abuso y dependencia de sustancias psicoactivas, legales e ilegales, constituyen una realidad multicausal y con múltiples dimensiones, que produce alteraciones sobre el sistema nervioso central, ocasionando además pérdidas en años de vida saludable, generando conductas violentas, accidentes que producen incapacidades permanentes o la muerte, baja productividad, deserción escolar, entre otros; afectando no solo al usuario, sino también a la familia, su entorno escolar, laboral y social, lo que ocasiona elevados costos sociales.
Por ello es preciso abordar esta problemática entendiendo que las personas consumidoras son capaces de recuperar y desarrollar la integridad y habilidades necesarias para volver a dirigir sus vidas.
Que la formación de los niños, adolescentes y jóvenes en cuestiones de salud pública, además de ser prioridad y responsabilidad del Estado, debe ser una responsabilidad compartida por toda la sociedad. Todos los ciudadanos, la comunidad y las instituciones deberían sentirse co-partícipes junto con la familia y los centros educativos en crear las condiciones que aseguren la protección de los más jóvenes en su camino hacia la edad adulta.
Que se propone entonces esta ordenanza como un conjunto de estrategias definidas en prevención, para convocar a diferentes actores locales en la participación de la propuesta como promotores de salud; siendo en el contexto más inmediato en el que se desarrolla la vida de los jóvenes donde se pueden encontrar las claves, problemas y soluciones que más directamente influyen en su socialización.
Que las distintas herramientas que se regulan en esta ordenanza, en parte fueron tomadas de el programa que se lleva a cabo en Córdoba Capital, Centro Municipal de Asistencia Comunitaria Contra las Adicciones como el que se inauguró en Córdoba Capital, el cual ha brindado satisfactoriamente espacios de prevención, orientación y tratamiento tanto a quienes padecen una adicción como a su círculo afectivo, generando a su vez, redes entre todas las instituciones que trabajan en el área.
Que para un plan de estas características, se requiere de presupuesto, planificación, de un abordaje integral entre distintas áreas de gobierno local, de sensibilidad y de voluntad política así como del apoyo de instituciones médicas, académicas y de todos aquellos dispuestos a colaborar en esta temática desde proyectos técnicos, apoyo económico o voluntariado social, por lo que resulta indispensable elaborar distintos incentivos y propuestas que permitan que la comunidad se identifique y participe en estos objetivos.