¿Cuál es la situación de la EMOS hoy?
El EMOS está atravesando una de las crisis más importantes que le haya tocado afrontar. Hasta me animaría a decir que está transitando un sendero que apunta a la disolución del mismo. Han DELEGADO todas las funciones operativas a la secretaria de economía. Una vergüenza. La gestión Llamosas ha hecho hasta lo indisimulable para intervenir una entidad que ha sido, históricamente, un orgullo de los riocuartenses. Las obras sanitarias como así también la puesta a disposición del recurso, tiene que seguir en manos del Estado y de los empleados, que son los que día a día llevan adelante la tarea, producto de esta resolución 271/22 han visto totalmente limitadas sus tareas y funciones, a tal punto que en sus usuarios de sistema figura la leyenda USUARIO NO AUTORIZADO.
¿Por qué se llegó a este estado?
La gestión Llamosas nunca le dio prioridad al ente. Nunca valoró la importancia de que un recurso estratégico estuviera en manos del Estado. Así también estoy convencido que el directorio oficialista actual no se ha hecho escuchar en las instancias decisorias. Por ende, se ha perdido poder de gravitación que repercute de manera directa en la administración de las prioridades de una gestión.
A eso se le suma que hay actores que debiendo velar por los intereses de un ente, terminan siendo voceros de una gestión que se dice peronista.
En esto no hay que confundirse. Uno puede y tiene que tener identidad partidaria pero cuando eso va en detrimento de las bases de una administración es grave.
¿Usted como Director de la oposición cuando comenzó a notar que el ente no estaba funcionando bien?
Lo hemos venido advirtiendo desde hace años. No hemos sido escuchados nunca. Es más, hasta informes hemos presentado. La respuesta del oficialismo siempre fue la misma; están haciendo política partidaria. En los últimos tiempos han tomado decisiones que lo parten al medio.
Ejemplo de ello es el escandaloso contrato que el municipio impulsó con el ex ministro de economía provincial Angel Mario Elettore. Para que nos demos una idea; se va a pagar e esa empresa en el mes de octubre 10 millones de pesos mensual!!. Ese monto es comparable con el aporte que hizo la municipalidad al EMOS de 33 millones para pagar sueldos. O sea, le pagamos a Elettore para que mejore la situación del ente y por otro lado la municipalidad asiste al ente para pagar un contrato político. Solo entendible como un contrato espurio de la política.
Ni que hablar de los montos que se manejan para horas extras. Que además solo usufrutuan algunos discrecionalmente.
¿Los balances que presentan como están, en relación a gastos e ingresos?
En el Balance al 31 de diciembre del 2021 ya el ente tenía una deuda, corriente y no corriente, con la Municipalidad y organismos provinciales de $ 197 millones. Además de deberle a los proveedores. Esto habla del desfasaje que ha venido acumulando y que se viene cubriendo con aportes de la Provincia y del Municipio por gastos que no estamos llegando a cubrir.
Respecto a la Cobranza, nos preocupa las cuentas a cobrar por facturación del año 2021 en sede Administrativa fueron de $ 317 millones, sin ajustar por inflación, lo que representa aproximadamente un tercio de los ingresos. A eso se le suma la cobranza pendiente de años anteriores que más que duplica ese número (sin ajustar por inflación), más la deuda en Mora, en situación Judicial y en Regímenes de Regularización.
En la lógica de Llamosas, esta situación justifica la intervención de la secretaria de economía. Porque eso es lo que ha ocurrido. La Municipalidad ha intervenido a obras sanitarias. El organismo, como está estructurado administrativa y políticamente, no sirve más. Ahora es una estructura gigante y boba. Sin poder de reacción. Es increíble que un organismo operativo haya sido reconvertido de esta manera.
Si no se hace algo, el destino está cantado; pasara a ser una subsecretaría del organigrama municipal.
¿El deterioro se dio a partir de la pandemia? O viene de más atrás?
La pandemia profundizó esta situación terminal del ente. Pero los problemas estructurales los gesto la administración Llamosas. Obviamente, a partir de lo que nos tocó vivir, todo fue más rápido. Se asemejó a un castillo hecho con naipes: cuando vino la pandemia explotó la bomba y cayó todo por su propio peso. Lo peor de todo es que no hay reacción.
¿Cómo se encuentra el parque automotor? Se renovaron unidades.
NO HUBO adquisición de vehículos, la flota vehicular esta totalmente deteriorada, Si el EMOS compro, un camión desobstructor, que fue financiado en su totalidad por el Gobierno de la Provincia y una parte menor por la Municipalidad.. Lo mismo la situación no da para más. Las inversiones han caído por el piso. Por ende, ir al tanque de la calle San Martín y ver lo destruido de las camionetas, camiones y automóviles, da pena. Y más cuando el EMOS siempre fue un ejemplo en esta materia. Lo más importante de todo es que esa situación repercute en la prestación del servicio, además de poner en riesgo la integridad física de las y los trabajadores del ENTE. Todos podemos ver en la calle las cuantiosas las roturas y pérdidas de agua potable.
¿Los usuarios están pagando? Qué porcentaje de los riocuartenses paga el servicio?
El índice de cobrabilidad históricamente llegaba a un porcentaje cercano al 80 por ciento. Hoy ese mismo porcentaje ha disminuido notablemente. No se llega al 50 por ciento. Lo mismo, el dato más importante es que pareciera que esta gestión ha dejado de cobrarle a quienes pudiendo pagar, no lo hacen. Eso siempre fue una característica distintiva de las gestiones anteriores del ente. Hay que cobrarle a quienes pueden pagar….es eso el denominador común…la falta de decisión política, en la medida.
¿Usted cree que se está vaciando el Ente? Por qué?
No me caben dudas. Y hacemos una denuncia pública: quieren disolver el ente municipal de obras sanitarias. Y lo que intuyo que es así a partir de una razón inconfesable de la gestión Llamosas. Lo dejo ahí (por ahora).
Un dato risueño si se quiere fue la respuesta que se dio cuando empezamos a poner en evidencia este vaciamiento, nos contestaron que “como vamos a estar vaciando en ente si estamos inaugurando prontamente un call center en el tanque de distribución”. O fue una respuesta para mofarse de nuestra denuncia o no se cuenta con los elementos para ser consciente de lo que está pasando.
¿Cuánto paga de electricidad la empresa?
A partir de la planta cloacal se paga una suma verdaderamente importante. Aproximadamente 18 millones de pesos por mes (promedio). Por ende en el año el EMOS paga de electricidad la friolera de 216 millones de pesos. Ese es otro tema que hemos sugerido desde mi cargo de director, hay que analizar seriamente a las energías alternativas. De esta manera podríamos disminuir notablemente ese número.
¿Cuál sería la solución?
La solución no es muy difícil. Lo primero sería que el directorio se ponga al frente de la crítica situación. Lo segundo que dejen de agobiar a la entidad con resoluciones que le quitan razón de ser. Y tercero, que el Intendente comprenda que el EMOS quizás sea una de las últimas joyas de la abuela. Y que nos haría muy mal a los riocuartenses si lo perdemos.