¿Siempre te gustó el automovilismo? ¿Cómo fueron tus primeros pasos en este mundo?
Yo arranqué con esta locura cuando no tenía ni cinco años cumplidos. A esa edad uno no es consciente de lo que está haciendo, el que me dio el puntapié inicial fue mi viejo. Él siempre apasionado por los fierros. Él compitió de una manera muy amateur en un Fiat 128. La pasión por los fierros siempre estuvo. De hecho, nuestro trabajo, nuestra empresa familiar, está vinculada al rubro automotor porque vendemos autopartes. Siempre todo relacionado a lo que son los autos. Mi viejo fue el primero que me compró un karting con el que arranqué a competir acá en la Ciudad de Río Cuarto. Evidentemente me fue gustando. Recuerdo cuando ya tenía 9 años, y era un poco más consciente de todo, que mi viejo me preguntó algo clave y era que si quería hacerlo de manera profesional o modo hobbie para sacarme las ganas y listo. Me preguntó si era realmente lo que me gustaba porque podía ser que fuera algo que no me gustara o no querer seguirlo de modo tan profesional y estricto. Yo supe desde el día 1 que era lo que quería hacer por mucho tiempo y de manera profesional. Así arrancamos, desde muy chiquito y nunca paramos. Siempre con mucho apoyo de toda mi familia.
¿En qué momento te das cuenta que ya estás pasando del amateurismo al deporte profesional?
En mi caso viví esa situación en la adolescencia. En ese momento me di cuenta que tenía condiciones como deportista y piloto. Se fue dando todo. El automovilismo es un deporte que demanda para crecer de mucho presupuesto económico. Es un deporte en el que siempre estás aportando desde lo económico, siempre invirtiendo. Es mucho dinero el que se pone en las carreras. Cuando era más chico yo no dudaba de mis condiciones, pero lo que más me limitaba era que no siempre hay posibilidades económicas para pensar en estar en el alto nivel. Las vueltas me dieron las posibilidades, nos fue mejor en el negocio familiar y tuve mucho aporte de ellos. Y con la ayuda, últimamente, de algunos sponsors la cosa se fue facilitando.
En la adolescencia yo vi que estaba yendo todo mejor en lo económico y que podía implementar herramientas en mi preparación como un psicólogo deportivo, un kinesiólogo, un preparador físico. También tenía la posibilidad de tener a disposición un karting para entrenar. Hoy los pilotos de F1 entrenan en karting, te sirve mucho para mejorar la parte física. Todas estas herramientas me dieron en lo personal mayores ganas de ir hacia adelante, sentir que todo iba encarrilado, tener constancia porque puedo seguir manteniendo este nivel por varios años.
Lógicamente hoy ya hemos llegado al más alto nivel del automovilismo nacional y ya los costos son muy elevados. Estoy viendo un momento de incertidumbre pensando en los varios años que tengo por delante. La temporada 2023 la tengo cerrada pero ya no sabemos si en el 2024 puedo estar a este nivel. Vamos paso a paso, pero siempre trabajamos pensando en el futuro. Lamentablemente el automovilismo implica mostrarse teniendo un buen auto de carreras, un buen equipo, una buena mano de obra que te haga un buen grupo de ingenieros, y todo eso sale mucho dinero. Es importante tratar de ser constante.
Nombraste al equipo de trabajo, ¿me podés contar cómo se integra ese equipo en la competencia?
Un piloto profesional tiene detrás todo el trabajo desde lo personal de un equipo que lo acompaña. Te nombraba al psicólogo deportivo, el entrenador personal que en mi caso es Diego Mujica, kinesiólogo también. Ahora estoy por incorporar nutricionista que es algo que hace mucho quiero sumar. Son un acompañamiento en el día a día para seguir entrenando y profesionalizando la parte física y mental. Después hay un grupo que te acompaña en las carreras que es con el que uno hace contrato. Yo estoy bajo la estructura de Axion Energy Sport, representamos a esa marca con nuestro equipo oficial. En ese equipo los ingenieros son muy imprtantes, son básicamente con quienes te comunicas, les decís hasta las sensaciones que te deja el auto. Ellos son como los arquitectos de la obra, después están los mecánicos que son la mano de obra, serían como los albañiles de la obra. Todos los cambios que se acuerdan hacer en el auto con los ingenieros son comunicados a los mecánicos que son dos por piloto, uno encargado y otro ayudante. Es toda una jerarquía que te acompaña y que llegado el fin de semana son tan importantes como yo. Y hay más gente, tenemos hasta cocinero, hay quien se encarga específicamente de calibrar los neumáticos, están los de limpieza y todas las personas son igual de importantes porque pueden hacer que el piloto se centre en su trabajo y nada más.
¿Cómo es tu entrenamiento personal durante la semana para prepararte para una carrera?
Hay mucha gente que desconoce que un piloto se tiene que preparar desde la parte física, me dicen “¿cómo? si sólo tenés que manejar”. No es sólo eso. El entrenamiento está basado en lo aeróbico. En el habitáculo del auto tenemos una temperatura de 55 a 60 grados y vamos con toda la ropa ignífuga que son ya más de 6 kg. de indumentaria. Cuando hace calor es un tema complicado. Con la adrenalina de la competencia te mantenés y no lo sentís. Me ha pasado, y le pasa a los pilotos, que termina la carrera y te desmayas porque te relajas. Te empieza a faltar el aire de repente porque venís sin oxígeno, te deshidratas y te desmayas. El entrenamiento está basado en la resistencia a esa sensación de ahogo para mejorar la capacidad pulmonar para ese momento. Por supuesto también trabajo de fuerza. Por ejemplo, trabajar las piernas para ir frenando los 40 minutos que dura la competencia que te dejan los gemelos a la miseria. Si te cansás y no frenas pasas derecho. Hay otras situaciones donde se te rompe la dirección del auto y se endurece. Tenés que estar preparado desde la parte superior para afrontar esa situación sin tener que abandonar la carrera. Es un trabajo físico muy completo. Y no es lo mismo la semana antes del entrenamiento, donde vamos con algo leve para mantener y evitar lesiones, que la semana posterior donde ya el lunes voy con el kinesiólogo para poder entrenar a full desde el martes con mi entrenador hasta la próxima fecha.
¿Tenés referentes del automovilismo argentino?
En lo personal no tengo un sólo ídolo o referente porque de todos se rescata algo. Puedo nombrarlos: Leonel Pernía, Agustín Canapino, Matías Rossi, Julián Santero. Son los pilotos de élite que tenemos hoy en día en nuestro país y que de todos ellos se rescatan cosas muy importantes. Santero tiene una forma aguerrida de correr, super agresiva cuando quiere recuperar una posición, pero lo ves que no lo hace rompiendo el auto o cometer un error grave. De Canapino rescato la templanza que tiene para poder clasificar, gran clasificador, siempre metido dentro de los tres. A Pernía le valoro la constancia que tiene muy regular toda la carrera, te corre el campeonato desde la primera hasta la última carrera. Eso los hace pelear siempre todos los campeonatos, de ellos voy siempre aprendiendo.
¿Qué sentís al haber disfrutado de estos pilotos por la tele o la radio y de repente estar compartiendo con ellos una competencia?
Cuando era chico era mi sueño estar ahí. Iba a los autódromos y me sacaba fotos con ellos. Ahora estoy compitiendo de igual a igual. Cuando me los cruzo porque me han invitado a esa categoría, los 200 km de Buenos Aires, es una sensación inexplicable. Me pasó en el 2021 que me invitaron a esa carrera de TC 2000 que lo tuve detrás mío a Pechito Lopez. El ganador de las 24 Horas de Le Mans estaba detrás mío y no me podía pasar. Fue una locura. Así te los vas encontrando, a veces los tenés adelante y a veces detrás, pero es algo increíble porque los veo como algo lejano. Pienso que es imposible correrlos pero cuando llega el momento de la competencia te tranformás y sacás lo mejor de vos porque vos querés ganarles de igual a igual. En la temporada 2023 tengo temporada completa en el TC 2000, doy mi salto definitivo a la categoría. Ahí voy a poder medirme más periódicamente con estos pilotos, fecha a fecha. De seguro que voy a aprender muchísimo. Va a ser un sueño hecho realidad.
¿Qué me podes contar del ambiente del automovilismo en general?
En el automovilismo hay un poco de todo. Como te decía este deporte te demanda mucho presupuesto y hay gente de un poder adquisitivo muy grande como así también gente muy humilde y compañera, hay gente que tiene mucha soberbia y es mejor mirarlos de lejos como así también hay compañerismo y amistad después de las pistas. Hay mucha gente que compite contra mi representado a otras marcas y así mismo tenemos buenísima relación y te juntas a comer un asado. Hay otros pilotos con los que intentas tener buen vínculo y no ponen de su parte. Yo vengo de un ambiente muy humilde y precario con el karting acá en Río Cuarto sobre pista de tierra. Cuando empezamos éramos dos kartings bastante amateurs. No tenía condiciones ni para competir en karting de asfalto que era más profesional. Cuando te vas adentrando en el automovilismo profesional te das cuenta que hay gente que se la cree toda, que por tener plata parece que te va a pisotear, y otra gente que a pesar de cualquier cosa es siempre tu compañero y vas a tener buena onda. Hay un poco de todo.
¿Recordás alguna carrera significativa que te haya marcado?
Hay muchas carreras significativas desde diferentes puntos. Desde lo competitivo creo que la primera fecha de esta temporada 2022 en Rosario fue cuando he estado tan contundente de esa manera. Ganamos entrenamientos, clasificación, carrera sprint y carrera final, hicimos record de vueltas, record del circuito, no nos quedó nada sin ganar. Nunca se me había dado de ser tan contundente en una competencia por el nivel que hay de pilotos. Es mi carrera favorita, la disfruté un montón.
Desde lo emotivo recuerdo mi primera carrera en la que pasé del karting al auto de carrera porque era como un sueño de carrera. Lo veía lejano y un día llegué. Entre la mezcla de nervios también había mucha alegría por haber conseguido estar en ese lugar.
¿Te acordás alguna mala experiencia o un obstáculo que te haya tocado vivir en estos años?
Me sucedió en el 2017, si no me equivoco, fueron dos temporadas donde pasó de todo. Había fallecido mi abuela que era quien me había ayudado a comprar mi primer auto de carrera que era un Fórmula Renault Plus. Murió de cáncer y fue todo un proceso muy largo. Yo estaba en plena competición, sentía que ella me había ayudado y yo no se lo pude devolver. Fue un momento bastante triste.
Sumado a eso tuve uno de los accidentes más fuertes de mi vida. No fue con mi auto sino con uno que me habían invitado en la Fórmula 3 Santafesina. Un auto de características similares en la que tuve un accidente muy fuerte en el que a 160 km/h le pegué a un paredón, hice marcha atrás y el auto se me prendió fuego. Por suerte no perdí la conciencia y pude salir sólo del auto pero fue un golpe muy fuerte. Fue un año en el que se juntó todo. El momento de los más críticos que he tenido en mi carrera.
Hace poco tuviste un momento lindo cuando recibiste el Premio al Deportista del Año que entrega la Ciudad de Río Cuarto, ¿qué sentís de haber sido homenajeado con esto tan importante?
Es una alegría inmensa. El automovilismo, como te dije en un momento, es un deporte muy subestimado. Sobre todo en una sociedad muy futbolera se lo critica e incluso no se lo considera un deporte. En lo personal nunca imaginé ganar este premio entre tantos deportistas de élite que tiene nuestra ciudad. En cada terna me sorprendía la calidad de deportistas que tenemos que nos representan a nivel internacional. Yo pensé que no tenía chances de ganar el de oro, pero pasó. Uno subestima el trabajo propio cuando se compara con deportistas de esas categorías. Si me pongo a observar el tiempo, el entrenamiento dedicado, los riesgos y todo es que puedo entender que soy un deportista de gran nivel nacional. Yo fui llegando y acá estoy, logré el campeonato y traerle a Río Cuarto luego de 43 años un título nacional de automovilismo. También soy importante y me merezco el premio. Ahora lo puedo disfrutar, al principio estaba boquiabierto y no entendía por qué. Es una alegría compartirlo con mi gente, mi familia, quienes me acompañan, los apasionados por los fierros. Un placer representarlos con este premio.
¿Qué proyectos y desafíos me querés comentar a futuro?
A corto y mediano plazo tengo el objetivo claro de lograr una constancia dentro del TC 2000. Sería apresurado pensar en ganar un campeonato ahora en mi paso del 2023 porque ya es un alto nivel. Me siento preparado, pero me mezclo con grandes referentes como los que te nombré. Son pilotos recontra establecidos en la categoría, tienen mucha experiencia en más de 10 años. Mi objetivo es lograr esa constancia, el apoyo suficiente, seguir proyectando mi carrera dentro de la categoría.
Quizás mirando más a futuro me gustaría incursionar a nivel internacional. En el 2022 ya tuve la experiencia de participar en el TCR Sudamérica, me he mezclado con pilotos uruguayos, brasileros, chilenos. Un día estaría bueno instalarse en la categoría o migrar a Europa siempre y cuando las condiciones económicas lo permitan. Para dar esos pasos hace falta mucho apoyo, pero vamos paso a paso, no me quiero desesperar, tengo 23 años. Tengo un largo camino por delante.
¿Qué le dirías a jóvenes que como vos se inician desde muy chicos en el deporte?
El consejo va más allá del automovilismo incluso más allá del deporte, es para la vida, y es que sean constantes. El dicho que dice “persevera y triunfarás” a modo de ejemplo es el que mejor va. Así fue. Las cosas se te dan por insistir, estar ahí y ser constante. Sí tiras la toalla muy rápido quizás no apostaste a tu futuro en eso. Hay gente que no tiene la oportunidad de seguir con lo suyo por distintas razones, pero quienes recién se inician amen lo que hacen y disfruten. Cuando se pierde el disfrute es cuando ya se lo tiene que dejar. No sirve correr riesgos, lesionarse, estamparse en un paredón a 160 km/h sí no lo estás disfrutando. Amen lo que decidan hacer. Las cosas se van a dar de alguna manera.
¿Algo más para agregar?
Sólo agradecimientos. Quiero agradecer especialmente a Gabriel y David Franques que son quienes me acompañaron en mi primer escaloncito en el karting cuando tenía 5 años. Después a Elvio Sicot de la ciudad de Laboulaye que también me acompañó en ese período. A Lucas Servini y Franco Girolami que fueron junto a sus equipos quienes me encaminaron en las categorías de Fórmula. Y a todos, no me quiero olvidar de nadie. A Marcelo Ambrogio que confió en mí para el TC 2000 Series y ahora me abrió las puertas para estar en su equipo del TC 2000 en el 2023. A Mujica que es mi entrenador, a Badui que es mi kinesiólogo, a Viviana que es mi psicóloga deportiva. Y a todos los sponsors, a la Secretaría de Deporte y Turismo de la Ciudad de Río Cuarto, a Eco AutoParts que es nuestra empresa familiar. Laburamos todos y todos tiran para adelante conmigo. Esperamos que podamos conseguir apoyo en el próximo tiempo.