Está dirigida por Jim Rash y Nat Faxon ambos actores de películas de las que probablemente no se acuerden los titulos pero que han visto en el cable mil veces. Podríamos denominarlas género American pie. Bueno, me acabo de inventar un género. En realidad de acuerdo a la convención se pueden clasificar como comedias pero si las referenciamos como American Pie ustedes ya se dan cuenta sobre que estamos hablando. Sorprenden los directores con esta realización porque es muy distinta en relación a las otras en las que habían actuado. Ellos debutan en este filme como directores y se nota el espíritu de las primeras veces: la maravilla de los detalles. Sensible y delicada, su temática aborda la etapa de los 14 años, momento en el que uno percibe el mundo en carne viva. Pero vamos al detalle.
Las películas sobre adolescentes, me emocionan. Es decir trabajo con ellos en espacios de educación no formales y también doy clases en sexto año de la secundaria. Sé que pueden resultar agotadores, pero le demos crédito al origen de la palabra y acordemos con que crecer es difícil. Ahora que estoy desde el lado adulto de la vida hago y veo cosas que en mi adolescencia dije que no haría, por ejemplo utilizar el origen etimológico de una palabra. En fin, volviendo a la adolescencia y a sus momentos ¿Vieron ese dicho que dice que la maternidad es como el peronismo? Todo el mundo opina pero nadie sabe que es. Bueno, aplica para la adolescencia. Todos: madres, padres, profesores, profesoras, ministros, presidentes, policías, abuelos, abuelas jueces, etc decimos que hay que hacer, escribimos y pensamos largo sobre el tema pero siempre esta cambiando el contexto y el sujeto: esas formas de ser adolescente. Lo que siempre sirve: tratar de escuchar, de entender, empatizar. El protagonista de la película es Duncan (Liam James) un adolescente que se va de vacaciones a un pueblo; con su madre Pam (Toni Collette), la hija del novio de la madre Sussana (Anna Sofia Robb) y el novio de la madre: Trent (Steve Carell), que no lo trata particularmente mal pero le tiene poco afecto. Ejemplo:
Novio de la madre- ¿Qué puntaje te pondrías como persona?
Chico – No lo sé, un seis…
Novio de la madre- Yo te pondría un 3. Acto seguido el chico (Duncan de ahora en adelante), se coloca los auriculares.
La madre calla.
Duncan para pasar el verano comienza a trabajar en un parque acuático, lleno de toboganes y gente y un excentrico equipo de trabajo. El lugar es lo opuesto a su forma de ser: pura extroversión. Ahí empieza a vencer su timidez, se hace de nuevos amigos que son muy particulares: gente que no encaja con el deber ser. Se divierten, lo valoran, les gusta cómo es su personalidad. El parque lleno de juegos y toboganes funciona como metáfora de la vida: a los 14 años en donde todo se está por descubrir y también es etapa de transición y vértigo de otras edades de la vida (valga la redundancia). Siempre aprendemos, o mejor: siempre nos equivocamos. Adultos y adolescentes, en un circulo infinito.
Hacia el final de la película, cuando ya pasamos una hora y diez soportando al novio de la madre, Duncan los escucha discutir. El los deja plantados a la hora de cenar y la madre se angustia. Duncan los escucha hablar, ella llora. Al día siguiente es como si no hubiera pasado nada, esa noche hay una fiesta en la playa. La da un matrimonio amigo de Trent. En medio de la cena, en la mesa que comparten estos amigos de verano el hombre de este matrimonio cuenta que su barco está roto hace una semana. Ahí Pam y todos se dan cuenta que su pareja no había ido a pasear en barco. Que miente. Y a los dos minutos nos estamos enterando que Trent, que ya no lo queríamos en toda esta hora y media, la engaña con la mujer de este matrimonio amigo: Joan.
Escándalo, toda la fiesta se entera. Duncan diciéndole a su madre que cuando se va a dar cuenta que Trent la engaña y que se quiere ir con el padre, entonces el novio de la madre dice – Tu padre nunca te quiso. Silencio, ante la pregunta del hijo – ¿es verdad mamá? Otra vez silencio. Se va. En ese momento Duncan siente como le sueltan la mano, hay algo que venía dando vueltas sobre la creencia en su madre que se disuelve. ¿Qué pasa cuando dejamos de creer? ¿Cuándo vemos fallar a nuestros padres? ¿Es que se comienza a dudar del mundo conocido?, ¿De la seguridad que nos dan ciertos amores incondicionales?, ¿De que no nos van a lastimar?
La película termina como empieza, la familia ensamblada en el auto volviendo a su ciudad. Termina el verano, todos en silencio. Hasta que la madre, con un impulso, se va al asiento de atrás atrás (porque es un auto de esos con 3 filas de asientos) y se sienta al lado de su hijo. En un vínculo más honesto, comprensivo hacen silencio. Se miran y se sonríen cómplices. Porque en definitiva siempre volvemos a creer, y aunque sabemos que hay cosas que se terminan (como el verano) podemos desde ahi inventar nuevos ritos.